El ranking del 2007 se realizó con la información de la Cofepris disponible hasta mayo, ya que la Semarnat no ha actualizado los datos. Sin embargo, con las cifras existentes es claro que esas playas son las más contaminadas de los últimos 17 meses.
Durante el 2006, Jalisco, Nayarit, Veracruz y Campeche fueron los estados con los destinos de playa más contaminados en todo el país. Boca de Tomatlán (Jal.), José Martí (Ver.), Sayulita (Nay.), La Cruz de Huanacaxtle (Nay.), Yelapa (Jal.), Penacho del Indio (Ver.), Mismaloya (Jal.), Regatas (Ver.), Acapulquito (Cam.) y Cuale (Jal.) fueron las más contaminadas el año pasado, debido a que en más de tres ocasiones presentaron altos niveles de contaminación, de acuerdo con los monitoreos de la Cofepris.
“En México, los límites máximos permisibles que utiliza la Cofepris para declarar un riesgo sanitario son muy laxos: 500 enterococos (NMP/100 ml), en tanto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que nadar en aguas de mar con una concentración de apenas 137 enterococos (NMP/100 ml) equivale a tener contacto con familiares enfermos; y que hacerlo en aguas con 500 enterococos (NPM/100 ml) es un problema de salud pública, pues al menos 25 por ciento de las personas contraerá enfermedades en la piel, 10 por ciento problemas gastrointestinales y 3.9 por ciento enfermedades respiratorias agudas (1). Pero lo grave es que incluso con una norma tan permisiva, los destinos de playa se exceden por mucho y la población no lo sabe”, dijo Alejandro Olivera, coordinador de la campaña de océanos de Greenpeace.
Para la OMS, nadar en agua de mar con niveles de bacterias fecales mayores a 1,000 enterococos (NMP / 100 ml) implica un riesgo de enfermedades severas como paratifoidea o hepatitis infecciosa y estas concentraciones es posible encontrarlas en algunas playas mexicanas.
“El vertido de aguas residuales sin tratar o tratadas de manera deficiente amenaza la salud humana y a los ecosistemas. En las personas, la exposición al agua de mar con bacterias fecales, protozoarios, virus o lombrices provoca desde infecciones en la piel, en los oídos, en los ojos y en las vías respiratorias hasta padecimientos gastrointestinales graves; además, existe el riesgo de contraer enfermedades virales como la hepatitis”, dijo Olivera.
Greenpeace propone:
1. Hacer obligatoria la NMX AA-120-SCFI-2006.
Fuente: greenpeace.org.mx